Quintana Roo
Gobierno avanza con expropiaciones para Tren Maya en Quintana Roo
El avance del Tren Maya en Quintana Roo ha traído consigo la expropiación de tierras en varios ejidos, generando controversia por la falta de acercamiento con los propietarios para una indemnización adecuada.
La ejecución del megaproyecto del Tren Maya en Quintana Roo continúa, pero no sin generar controversia por la expropiación de tierras en algunos ejidos. Aunque se han publicado decretos de expropiación, persisten desacuerdos y demandas de indemnización adecuada por parte de los propietarios de estas tierras.
En un nuevo capítulo de este proceso, el Gobierno Federal ha emitido decretos de expropiación para 135 hectáreas en dos ejidos ubicados en el Tramo 6 del Tren Maya, que abarca desde Tulum hasta Chetumal. Uno de estos ejidos es X-Hazil, con 129 hectáreas expropiadas y una indemnización de 85.9 millones de pesos. Las restantes 6 hectáreas pertenecen al ejido Reforma, con una indemnización de 2.9 millones de pesos.
Sin embargo, la controversia persiste, ya que en el ejido Chunhuas, ubicado en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, los ejidatarios han expresado su descontento por la falta de acercamiento de las autoridades para negociar la indemnización por el uso de sus tierras. Se han establecido postes para la electrificación del Tren Maya en estas tierras, pero hasta el momento no ha habido ningún acuerdo sobre su compensación.
William May Dzib, subdelegado de la comunidad y miembro del ejido Chunhuas, ha interpuesto denuncias en busca de una solución. Si no se llega a un acuerdo satisfactorio, los ejidatarios advierten que podrían interrumpir las obras en los próximos días hasta que se les indemnice de manera justa por el uso de sus tierras.
Los ejidatarios han dejado en claro que no se oponen al proyecto del Tren Maya, pero consideran esencial que se les pague por el uso de sus tierras, tal como se ha hecho en otros ejidos de la región. Ejemplos como el de Polyuc, donde se instaló la subestación eléctrica, han marcado un precedente en la exigencia de compensación por el uso de las tierras.