Ataques suicidas dejan más de 40 muertos y decenas de heridos en Pakistán

Este viernes, dos ataques suicidas sacuden Pakistán, uno en Baluchistán durante una procesión religiosa y otro en la provincia de Jiber Pajtunjua. Más de 40 personas han perdido la vida y decenas resultaron heridas en estos actos de violencia.

Pakistán se encuentra de luto después de dos ataques suicidas que han cobrado la vida de más de 40 personas y dejado a decenas heridas. Estos actos de violencia sacuden la nación en un momento de crisis política, económica y creciente inseguridad.

El primer ataque ocurrió en la provincia de Baluchistán, donde una procesión religiosa celebraba el nacimiento del profeta Mahoma. La procesión, que salió de la mezquita de Medina, fue blanco de un atacante suicida en la carretera de Al Falah. La explosión resultante causó estragos, con hospitales locales desbordados por la cantidad de heridos.

Las autoridades provinciales han hecho un llamado urgente a donantes de sangre para hacer frente a esta tragedia. Según Zubair Jamali, ministro provincial del Interior, al menos 45 personas han perdido la vida y 70 resultaron heridas en este ataque. Sin embargo, otras fuentes reportan cifras ligeramente menores, con Shoaib Masood mencionando al menos 42 muertos y más de 65 heridos.

Este tipo de celebraciones religiosas, que marcan el nacimiento del principal profeta del islam, suelen ser momentos de alegría y unidad en Pakistán. Sin embargo, en abril de 2006, un ataque suicida en una concentración de musulmanes sunitas en la ciudad de Karachi resultó en la muerte de al menos 50 personas en circunstancias similares.

El segundo ataque de este viernes tuvo lugar en la provincia de Jiber Pajtunjua, donde dos hombres intentaron ingresar a una mezquita en Hangu. Fueron interceptados en la puerta de la mezquita y se desencadenó un tiroteo. Posteriormente, una explosión provocó el derrumbe del techo de la mezquita. Cuatro personas perdieron la vida en este incidente. Esta provincia ya había sido escenario de un atentado suicida en julio, que resultó en la muerte de más de 40 personas.

Estos ataques se producen en un momento en que Pakistán se prepara para elecciones previstas para enero del próximo año. El país enfrenta una crisis política y económica, además del resurgimiento de la violencia. Jan Achakzai, ministro de Información de Baluchistán, ha anunciado un período de luto de tres días en la provincia.

Baluchistán, la provincia menos poblada de Pakistán, también es hogar de grupos que luchan por la independencia o una mayor participación en los recursos mineros de la región. Mientras tanto, los talibanes paquistaníes han intensificado los ataques contra objetivos militares y gubernamentales desde que los talibanes retomaron el poder en Afganistán en agosto de 2021. Sin embargo, el grupo ha negado cualquier implicación en el ataque en Baluchistán.