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Andy López Beltrán asume un cargo en la nueva directiva de Morena, generando controversia

El hijo del presidente se une al partido en medio de críticas por su inexperiencia y un discurso que llamó la atención por sus referencias al legado de su padre.

En un evento que reunió a cerca de 3 mil personas en el World Trade Center, Andrés Manuel López Beltrán, conocido como Andy, fue incorporado ayer a la nueva directiva de Morena durante el Séptimo Congreso Nacional Extraordinario. La entrada de López Beltrán, quien es el segundo hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, ha generado polémica, especialmente por su falta de experiencia para asumir el nuevo cargo. A pesar de esto, pronunció un breve discurso que no dejó indiferente a los presentes.

En su intervención, Andy López Beltrán hizo referencia a su entrada en el partido, admitiendo que le alegraba comenzar su carrera en Morena, aunque rápidamente intentó corregir afirmando que siempre había estado involucrado con el partido. Estas declaraciones dejaron ver la inexperiencia que lo acompaña en su nueva función, lo que no ha pasado desapercibido para sus críticos.

Durante su discurso, Andy se refirió a su padre de manera impersonal, llamándolo “el máximo dirigente” de Morena y asegurando que su legado seguirá vivo dentro del partido. “Todos sabemos que él seguirá presente en este partido con su ejemplo, con su legado”, mencionó en referencia al trabajo realizado por López Obrador al frente del movimiento que transformó la vida política del país. Asimismo, señaló que su principal tarea al frente de la Secretaría de Organización será precisamente “mantener ese legado, esa línea”.

La participación de Andy en Morena no fue una sorpresa total, ya que el 9 de septiembre, el presidente López Obrador confirmó públicamente que su hijo tenía aspiraciones de obtener un cargo dentro del partido. En aquella ocasión, el mandatario aseguró que había dejado claro a sus hijos que “todo el legado que pueda quedar de lo mucho o poco que hicimos, es de la gente”, dejando claro que no buscaba que su familia se apropiara del proyecto de transformación que él impulsó.

Además, López Obrador también afirmó que “los dirigentes no somos los más importantes en un proceso de transformación”, subrayando que el movimiento y sus logros pertenecen a la población, no a individuos o familias. Reiteró que ni él ni sus hijos deberían sentirse dueños del proceso de cambio que él inició en el país.

Esta postura fue ratificada meses antes, el 7 de junio, cuando el presidente manifestó que había dado luz verde a sus hijos para involucrarse en la vida pública, dado que ya había concluido su etapa activa en la política. En esa misma conferencia, aclaró que sus hijos no lo representarían de manera alguna, ya que él no tendría más representantes una vez que terminara su mandato. Solo atendería, en sus palabras, un “llamado de mi presidenta”, refiriéndose a la eventual sucesora de su gobierno.

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Controversia en el partido y reacción de los líderes de Morena

El nombramiento de Andy López Beltrán se dio en un contexto complejo para Morena, con algunas voces dentro del partido rechazando la posibilidad de nepotismo. Durante el mismo evento en el que Andy fue votado por la mayoría mediante una votación a mano alzada, la recién electa presidenta de Morena, Luisa María Alcalde, se pronunció en contra de estas prácticas. A pesar de ello, Alcalde mostró su respaldo a la incorporación de López Beltrán, afirmando que le daba “mucho gusto” su participación en el partido.

Por su parte, Citlalli Hernández, quien hasta ayer ocupaba el cargo de secretaria general de Morena, fue consultada sobre la entrada de Andy en la estructura del partido. Hernández defendió su inclusión, argumentando que Andy “conoce de política”, sin ofrecer más detalles sobre su trayectoria previa o su preparación para el nuevo rol.

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