Ajustes en precios: Restaurantes de Cancún aumentan costos para mantener calidad en sus menús

Destacan que se encuentran bajo presión debido a la situación de descenso del número de comensales y al aumento del coste de los productos.

En respuesta a un año desafiante en 2023, los restaurantes de Cancún han iniciado ajustes en sus menús, incrementando los costos y justificándolo principalmente por el alza en las materias primas.

Varios establecimientos informan que están implementando estos ajustes con el objetivo de preservar la calidad de los Alimentos y Bebidas, con incrementos que oscilan entre el 10 y el 20%. La Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) ya había anticipado estos aumentos, ya que los negocios enfrentan la disminución de comensales, el incremento de los costos de los productos, las obligaciones fiscales y el aumento del salario mínimo.

La medida afectará a diversos tipos de negocios, incluidos aquellos en la vía pública, que han tenido que ajustar sus precios entre un 5 y un 10% debido a las alzas reportadas.

Entre los productos con mayores incrementos se encuentran el azúcar, las mieles, las verduras, las legumbres y las frutas, mientras que el sector gastronómico también reporta un alza en los precios de las carnes.

En el estado de Quintana Roo, donde operan cerca de siete mil negocios del sector gastronómico, se han visto afectados y están tomando medidas de ajuste, considerando la disminución del poder adquisitivo.

Julio Villareal Zapata, presidente de la Canirac, había anunciado que los incrementos de precios se implementarían a partir de febrero; sin embargo, la presión financiera ha llevado a que los negocios adelanten estas medidas para no comprometer su operatividad.

El año pasado, se registró un aumento de hasta un 18% en el precio de productos fuera de la canasta básica, lo que ha llevado a tomar decisiones para realizar ajustes y preservar la operatividad, sin necesariamente aumentar los ingresos.

Cabe destacar que, en Quintana Roo, la inflación cerró el año pasado por debajo del 5%, mostrando una disminución después de situarse por encima del 7% al comienzo del año.