Gil se convirtió en huracán categoría 1 este sábado 2 de agosto en el Océano Pacífico, informó la Comisión Nacional del Agua (Conagua). El fenómeno se localiza a mil 740 kilómetros al oeste-suroeste de Cabo San Lucas, Baja California Sur, con vientos sostenidos de 120 km/h y rachas de hasta 150 km/h, mientras se desplaza hacia el oeste-noroeste a una velocidad de 31 km/h, alejándose del país.

¿Qué significa que Gil se convirtió en huracán?
El sistema pasó de tormenta tropical a huracán categoría 1 en la escala Saffir-Simpson debido al fortalecimiento de sus vientos. Sin embargo, Gil se convirtió en huracán lejos de las costas mexicanas y no se prevé que tenga impacto directo en tierra firme.
De acuerdo con los modelos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), se espera que pierda fuerza en las próximas horas, regresando a la categoría de tormenta tropical para el 4 de agosto y degradándose a baja presión el 5 de agosto en mar abierto.
Vigilancia sobre otras zonas de baja presión
Posible nuevo ciclón en el Pacífico
Mientras Gil se convirtió en huracán, el SMN mantiene bajo observación dos zonas de baja presión con potencial de desarrollo ciclónico. Una de ellas presenta 80 % de probabilidad de evolucionar en los próximos siete días. Aún no representa amenaza, pero se vigila de cerca por su posible trayectoria y desarrollo.
Lluvias intensas continúan en varios estados
Aunque Gil se convirtió en huracán sin afectar directamente a México, el país sigue bajo alertas meteorológicas por lluvias intensas en distintas regiones:
Estados con mayor afectación:
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Sinaloa: Lluvias intensas con posibles inundaciones.
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Sonora, Veracruz y Guerrero: Lluvias fuertes.
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Península de Yucatán, sur y sureste del país: Chubascos aislados.
Las autoridades llaman a la población a extremar precauciones ante posibles deslaves, crecidas de ríos e inundaciones, especialmente en zonas montañosas. Se recomienda mantenerse informados a través de fuentes oficiales como el SMN y Protección Civil.