En un giro judicial que sacude a México y Estados Unidos, Ovidio Guzmán se declara culpable de cuatro cargos relacionados con narcotráfico internacional y delincuencia organizada ante una corte en Chicago. El hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán ha aceptado formalmente su participación como líder dentro del Cártel de Sinaloa, en una comparecencia que podría cambiar el rumbo de las investigaciones sobre el tráfico de fentanilo.
Cuatro delitos clave: fentanilo, armas, lavado y conspiración
Durante la audiencia judicial celebrada este viernes, Ovidio Guzmán se declara culpable de integrar y operar una empresa criminal que traficaba fentanilo y otras drogas hacia Estados Unidos. Los cargos incluyen conspiración criminal continua, importación de narcóticos, lavado de dinero y uso de armas de fuego.
Con tan solo 35 años, el “Chapito” enfrenta una condena menor en comparación con la cadena perpetua que cumple su padre. Este acuerdo judicial podría representar una puerta a su colaboración como testigo clave.
Podría ofrecer información clave a la DEA
Expertos como Mike Vigil, exjefe de operaciones de la DEA, advierten que Guzmán podría ofrecer datos sobre cómo el Cártel de Sinaloa consigue precursores químicos, quiénes son los empresarios que lo apoyan y qué políticos han brindado protección.
En su papel como testigo, podría revelar datos similares a los proporcionados en el pasado por Jesús Vicente Zambada, alias “El Vicentillo”, contra “El Chapo”. Incluso podría testificar en contra de Ismael “El Mayo” Zambada, cofundador del cártel junto a su padre.
Negociación que incluye beneficios para sus allegados
Como parte del acuerdo, Estados Unidos autorizó la entrada de 17 familiares de Ovidio Guzmán en mayo pasado. Esta medida refuerza la teoría de que el capo mexicano estaría dispuesto a colaborar con las autoridades para obtener beneficios legales.
La extradición de Guzmán en 2023, luego de su recaptura en Sinaloa, ya anticipaba una serie de negociaciones legales.
AMLO lo liberó para evitar una masacre
La primera gran aparición pública de Ovidio Guzmán ocurrió el 17 de octubre de 2019, durante el conocido “Culiacanazo”, cuando fue detenido y luego liberado por órdenes del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador. La decisión fue duramente criticada, pero AMLO la justificó como una forma de evitar una masacre.
En enero de 2023 fue recapturado por fuerzas militares y poco después extraditado a Estados Unidos.
Más de mil muertos por lucha entre herederos
Tras su detención, el liderazgo de los “Chapitos” —Ovidio, Joaquín, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo— ha quedado dividido. La captura del “Mayo” Zambada ha provocado una sangrienta disputa interna, con al menos 1,200 muertos y 1,400 desaparecidos en Sinaloa, según cifras oficiales.
La administración de Donald Trump catalogó a los “Chapitos” como una organización terrorista global, y ofrece una recompensa de 10 millones de dólares por cada uno de los hermanos aún prófugos.