Un impactante golpe al sector minero se registró esta semana cuando se confirmó que roban 33 toneladas de oro y plata en carretera, en un tramo cercano a Guadalajara. El hecho, vinculado al crimen organizado, ha encendido las alertas de las autoridades federales y estatales, además de generar preocupación entre las empresas mineras del país.
Intercepción del vehículo
El atraco ocurrió mientras un tráiler de la empresa Fletes Durango S.A. de C.V. transportaba un valioso cargamento de concentrado de oro y plata propiedad del Grupo Minero Bacis. El vehículo fue interceptado en la carretera Durango–Puerto Manzanillo por dos autos con vidrios polarizados. Los asaltantes, fuertemente armados, sometieron al chofer y a los custodios de seguridad.
Durante el tiempo en el que roban 33 toneladas de oro y plata en carretera, los responsables mantuvieron privados de la libertad a los ocupantes del vehículo durante más de una hora y media, para luego liberarlos en la caseta de Chapala, Jalisco.
Reacción de la empresa minera
En un comunicado difundido en redes sociales, Grupo Minero Bacis confirmó que la unidad fue recuperada, pero que el cargamento permanece desaparecido. La empresa calificó a los responsables como “delincuentes organizados” y lamentó que este tipo de hechos afecten tanto a la industria minera como a los ingresos del país.
“Este incidente deteriora seriamente el giro del negocio minero, así como los recursos generados para México”, expresó la empresa.
Intervención de las autoridades
Elementos de la Guardia Nacional recibieron la denuncia e iniciaron las investigaciones correspondientes. Aunque el tractocamión fue hallado, no hay rastro de las 33 toneladas de oro y plata. Se espera que en los próximos días haya avances en las indagatorias, especialmente con apoyo de las cámaras en casetas y estaciones de peaje.
No es el primer robo millonario
Este no es el primer incidente que involucra cargamentos de minerales en el país. Expertos en seguridad advierten que las rutas de transporte de metales preciosos se han convertido en blanco habitual del crimen organizado, lo que evidencia una urgente necesidad de reforzar los esquemas de logística y vigilancia.