- Fundada en 1886, con presencia en más de 90 países.
- Aseguró 912.5 millones de dólares en financiamiento a principios de año.
- Elevada carga de deuda comprometió su liquidez.
- Recursos dirigidos a optimizar cadenas de suministro y producción.
Esta primera fase de reorganización financiera intenta proteger activos esenciales y mantener operaciones clave mientras se definen los términos de la bancarrota. La declaración representa un hito inédito en la historia de una marca que ha protagonizado la industria alimentaria por más de un siglo.

Trayectoria comercial de Del Monte
Del Monte es una de las marcas más emblemáticas del sector alimentario, con una historia que se remonta a 1886. Fundada en California, la compañía construyó una sólida reputación gracias a su oferta de frutas, vegetales y productos enlatados, posicionándose durante décadas como un referente en miles de hogares. Su distintivo sello amarillo con rojo se volvió sinónimo de calidad y confianza, especialmente en mercados de América del Norte, América Latina y Asia.
Del Monte se declara en banca: Factores detrás de la banca rota
Del Monte explicó que su crisis financiera es resultado de una combinación de factores internos y externos que se han intensificado en los últimos años.
Entre los principales retos se encuentra una marcada caída en la preferencia del consumidor por alimentos enlatados, ya que muchos compradores han optado por productos frescos o alternativas con imagen más saludable. A esto se suman incrementos significativos en costos operativos debido a la inflación global, así como a aranceles elevados en insumos clave como el acero y el aluminio, lo que ha encarecido considerablemente la cadena de suministro.
Por otro lado, la compañía arrastra un nivel elevado de endeudamiento, con pasivos que podrían oscilar entre mil y 10 mil millones de dólares, incluyendo aproximadamente mil 245 millones en deuda garantizada. Esta carga financiera se ha visto agravada por un aumento sostenido en el pago de intereses, que pasó de 66 millones de dólares en 2020 a 125 millones en 2025, reduciendo de forma notable su margen operativo y afectando su rentabilidad.
La empresa estadounidense anunció que obtuvo un respaldo financiero de 912.5 millones de dólares por parte de sus prestamistas actuales, lo que le permitirá mantener en marcha sus operaciones mientras atraviesa su proceso de reestructuración.
La compañía señaló que los recursos obtenidos mediante el financiamiento serán destinados a cubrir compromisos operativos fundamentales, incluyendo el pago de sueldos, la adquisición de inventario, el cumplimiento de obligaciones con proveedores y los costos asociados a la temporada de producción. Además, detalló que el plan de reestructuración recibió el visto bueno por parte de sus principales acreedores, lo que garantiza respaldo para continuar con sus actividades durante este proceso.
Impacto en productores y distribuidores
La decisión de acogerse al capítulo de bancarrota afectará tanto a proveedores de materias primas como a distribuidores regionales. Muchos pequeños agricultores temen demoras en pagos y verifican nuevas garantías para continuar suministrando fruta y vegetales.
Del Monte Foods files for bankruptcy as 139-year-old food icon seeks sale https://t.co/H0PIni5ckT pic.twitter.com/Vdch9rpFtw
— New York Post (@nypost) July 2, 2025
Se prevé que en las próximas semanas se publiquen informes detallados sobre las proyecciones de venta y el calendario de pagos a acreedores.
Próximos pasos legales y financieros
De acuerdo con datos de la firma Debtwire, Del Monte se convirtió en la cuarta compañía del sector alimenticio en iniciar un proceso de reestructuración bajo el Capítulo 11 en lo que va de 2025, lo que evidencia una tendencia creciente hacia ajustes financieros dentro de la industria. Si bien los productos enlatados tienden a ser más solicitados en contextos de inestabilidad económica, el cambio en los hábitos de consumo y la presión ejercida por marcas nuevas han debilitado la posición de empresas con larga trayectoria en el mercado.