El Congreso de Estados Unidos aprueba impuesto a remesas del 3.5% sobre las remesas enviadas por residentes extranjeros, como parte del plan fiscal impulsado por el presidente Donald Trump. Esta medida, incluida en el proyecto de ley conocido como “One Big Beautiful Bill Act”, ha generado preocupación en países como México, donde las remesas representan una fuente vital de ingresos para millones de familias.

¿Qué implica el nuevo impuesto a las remesas?
Originalmente, el plan fiscal proponía un impuesto del 5% sobre las remesas. Sin embargo, tras intensas negociaciones en la Cámara de Representantes, se acordó reducir la tasa al 3.5% para lograr su aprobación. La medida fue aprobada con una votación ajustada de 215 a favor y 214 en contra. Este impuesto afectará a los residentes extranjeros que envíen dinero a sus países de origen, impactando directamente a comunidades migrantes en Estados Unidos.
Impacto en México y América Latina
México es uno de los principales receptores de remesas a nivel mundial. En 2023, el país recibió aproximadamente 64,000 millones de dólares en remesas, representando una fuente crucial de ingresos para muchas familias. La implementación de este impuesto podría reducir el flujo de remesas, afectando la economía de hogares que dependen de estos recursos para cubrir necesidades básicas como alimentación, educación y salud.
Además, se teme que la medida incentive el uso de canales informales para el envío de dinero, lo que podría aumentar los riesgos de fraude y dificultar la supervisión financiera.
Reacciones de las autoridades mexicanas tras la noticia de que el Congreso de Estados Unidos aprueba impuesto a remesas
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su preocupación por la aprobación del impuesto, calificándolo como una medida que perjudica a los migrantes mexicanos. En una llamada telefónica con el presidente Trump, Sheinbaum destacó la importancia de las remesas para la economía mexicana y solicitó reconsiderar la medida. Por su parte, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, anunció que viajará a Washington para continuar las negociaciones y buscar alternativas que mitiguen el impacto del impuesto.
Aunque la Cámara de Representantes ha aprobado el proyecto de ley, aún debe ser ratificado por el Senado, donde se anticipan debates y posibles modificaciones. La comunidad internacional, especialmente los países latinoamericanos, estará atenta al desarrollo de esta legislación y sus posibles repercusiones en las economías locales y en las familias que dependen de las remesas.