El presidente Donald Trump ha anunciado la imposición de un arancel a todas las películas extranjeras del 100%, es decir, producidas fuera de Estados Unidos, con el objetivo declarado de revitalizar la industria cinematográfica nacional. Esta medida ha generado una ola de incertidumbre y debate en la industria del entretenimiento, tanto a nivel doméstico como internacional.

¿Qué implica este arancel del 100%?
Según el anuncio realizado por Trump en su red social Truth Social el 4 de mayo de 2025, todas las películas producidas en el extranjero que ingresen al mercado estadounidense estarán sujetas a un arancel del 100%. El presidente argumenta que la industria cinematográfica nacional está en declive debido a los incentivos que otros países ofrecen a cineastas y estudios para alejarlos de Estados Unidos, lo cual considera una amenaza a la seguridad nacional y un instrumento de “propaganda”.
Aunque no se han proporcionado detalles concretos sobre cómo se implementará esta medida, la Casa Blanca ha indicado que está explorando opciones, pero que aún no se han tomado decisiones finales.
Declaraciones y reacciones
El anuncio ha generado diversas reacciones en la industria cinematográfica y entre los aliados internacionales. La Unión Europea ha respondido con cautela, esperando más claridad antes de tomar posición, mientras que en España, el Ministerio de Cultura ha convocado una reunión con el sector cinematográfico para analizar los posibles impactos.
En Estados Unidos, la medida ha sido criticada por no ofrecer soluciones efectivas a los problemas señalados por la administración. Además, se teme que esta medida afecte tanto a películas rodadas fuera de EE. UU. por estudios estadounidenses como a filmes extranjeros distribuidos en América.
Contradicciones y desafíos
Aunque la intención declarada de la medida es proteger y revitalizar la industria cinematográfica estadounidense, existen contradicciones y desafíos significativos. Por ejemplo, muchos estudios estadounidenses filman en el extranjero para aprovechar incentivos fiscales y reducir costos. La imposición de aranceles podría encarecer estas producciones y afectar su viabilidad.
Además, la medida podría desencadenar represalias por parte de otros países, como restricciones a la importación de películas estadounidenses, lo que afectaría negativamente a la industria del cine en EE. UU., que en 2023 exportó películas por un valor de $22.6 mil millones, con un superávit comercial de $15.3 mil millones.
Beneficios esperados y posibles consecuencias
La administración Trump espera que la medida incentive a los estudios a producir más películas en territorio estadounidense, generando empleo y fortaleciendo la industria nacional. Sin embargo, expertos advierten que la medida podría tener efectos contraproducentes, como el aumento de costos de producción y la reducción de la diversidad de contenidos disponibles para los consumidores.
Además, se teme que los aranceles puedan llevar a un aumento en los precios de las entradas de cine, lo que podría disuadir a los espectadores y afectar negativamente a la taquilla, especialmente en un momento en que la industria aún se recupera de los efectos de la pandemia y las huelgas laborales .
La imposición de un arancel a las películas extranjeras del 100% por parte del presidente Trump representa una medida controvertida que busca revitalizar la industria cinematográfica estadounidense. Sin embargo, las posibles contradicciones y consecuencias negativas de esta política generan incertidumbre sobre su efectividad y viabilidad a largo plazo. La industria y los consumidores estarán atentos a cómo se desarrollan los acontecimientos y a las decisiones finales que tome la administración en relación con esta medida.