Los incendios forestales no dan tregua en 2025: registran incendios forestales en lo que va del año con una intensidad preocupante, superando los números del mismo periodo en 2024. Autoridades como la COEPROC (Coordinación Estatal de Protección Civil) ya se encuentran trabajando a contrarreloj para contener las afectaciones en las zonas más vulnerables del estado. Hasta el momento, los cuerpos de emergencia reportan decenas de hectáreas dañadas, poniendo en riesgo a comunidades cercanas y a vastas áreas de vegetación. La situación se agrava por las condiciones climáticas actuales, que favorecen la propagación del fuego y complican las labores de contención.
COEPROC y brigadistas enfrentan situación crítica
La COEPROC, en conjunto con la CONAFOR (Comisión Nacional Forestal) y la SEDENA, ha desplegado brigadas especializadas para atender los incendios en Quintana Roo, donde se concentran los focos más activos. El total de siniestros alcanzó ya los ocho incendios registrados en diferentes municipios, incluyendo Othón P. Blanco, Bacalar y Felipe Carrillo Puerto. En comparación con el año anterior, los incendios en el mismo periodo fueron cinco, lo que representa un incremento del 60% en 2025. Las autoridades estatales califican la temporada como una de las más severas en la última década.
¿Dónde se localizan los incendios más activos?
Actualmente, cinco de los ocho incendios registrados permanecen activos, afectando zonas protegidas y reservas ecológicas. Según datos de la CONAFOR, más de 1,200 hectáreas han sido consumidas por el fuego en las primeras 18 semanas del año. Los incendios se han concentrado en áreas con alta densidad de vegetación, lo que dificulta el acceso a los equipos de control. Además, las condiciones de sequía extrema y vientos constantes han intensificado los efectos, convirtiendo estos incendios en amenazas reales para la biodiversidad regional.
Impacto ecológico: daños en flora y fauna
Además de las pérdidas materiales, la tragedia ambiental es mayúscula. Las llamas han arrasado con importantes zonas de flora nativa, así como hábitats de especies protegidas. Se estima que al menos tres especies en peligro han visto comprometida su supervivencia en los últimos días. La afectación en la fauna silvestre también ha sido significativa, con reportes de animales muertos o desplazados de sus zonas naturales. Las autoridades ambientales piden a la población extremar precauciones, evitar el uso del fuego en actividades rurales y reportar cualquier indicio de humo o incendio a las líneas de emergencia.
Acciones de prevención y retos por delante
Frente al aumento de los incendios forestales, la COEPROC y Protección Civil Municipal han reforzado las campañas de concientización. Se han activado protocolos en comunidades rurales y se intensifican los patrullajes en zonas de alto riesgo. No obstante, el reto sigue siendo mayúsculo: el personal y recursos son limitados frente a una temporada seca que aún no alcanza su punto máximo. La participación ciudadana se vuelve clave en la vigilancia y denuncia oportuna de conatos. Además, se evalúa la posibilidad de solicitar apoyo aéreo federal si los incendios activos no disminuyen en las próximas semanas.
Balance final y llamado a la acción
Con ocho incendios registrados y al menos cinco activos, 2025 marca un año crítico en materia ambiental para el estado. Las autoridades exhortan a la población a mantenerse informada y colaborar en labores de prevención. Si bien los esfuerzos coordinados entre la COEPROC, CONAFOR y SEDENA han permitido contener parte del daño, las condiciones meteorológicas y la extensión de las zonas afectadas complican el panorama. Registran incendios forestales en lo que va del año y se teme que la cifra aumente si no se toman medidas más contundentes de inmediato.