El país enfrenta una nueva crisis sanitaria: Más de 48 niños mueren por Tosferina en México, según el último informe emitido por la Secretaría de Salud. Esta cifra no solo representa un aumento preocupante frente a años anteriores, sino que también pone en evidencia las fallas en la cobertura de vacunación infantil. En lo que va del año, los brotes de Tosferina se han multiplicado, afectando principalmente a comunidades vulnerables. La combinación de falta de inmunización, acceso limitado a atención médica y desinformación ha creado un entorno peligroso para los más pequeños.
Niños: Las principales víctimas de esta nueva ola de contagios
El perfil epidemiológico de los recientes brotes muestra que los niños menores de 5 años son los más afectados. En muchos casos, los menores no contaban con su esquema completo de vacunación, lo que incrementó significativamente el riesgo de complicaciones. Los estados con más muertes reportadas incluyen Oaxaca, Chiapas y Guerrero, donde las condiciones socioeconómicas limitan el acceso a servicios de salud adecuados. En comparación con el mismo período del año pasado, los contagios de Tosferina han aumentado en un 120%, una cifra que pone en jaque al sistema de salud pública.
Más de 48 niños mueren por Tosferina en México: El panorama sanitario
Durante el primer trimestre de 2025, se han registrado más de 2,300 casos confirmados de Tosferina, una enfermedad infecciosa que en bebés puede ser letal. Aunque prevenible con vacunas, el esquema de vacunación presenta hoy una alarmante caída del 18% respecto a los niveles de 2019. La situación se agrava con el repunte de otras enfermedades como el Sarampión, que ya suma 67 casos en lo que va del año. Este doble brote complica las labores de los profesionales de salud, que luchan por controlar los focos de infección en zonas rurales y urbanas por igual. Resulta lamentable que una enfermedad prevenible esté cobrando tantas vidas inocentes.
Recomendaciones para evitar más víctimas infantiles
Frente al incremento de casos y muertes, expertos en salud pública recomiendan reforzar la vigilancia epidemiológica, promover activamente las campañas de vacunación y garantizar la distribución de insumos médicos en todo el país. Los padres deben verificar que sus hijos tengan completo el esquema de vacunación, incluyendo las dosis correspondientes contra la Tosferina y el Sarampión. También es vital mantener buenas prácticas de higiene, evitar el contacto con personas con síntomas respiratorios y acudir inmediatamente al médico ante señales de tos persistente. Organizaciones como UNICEF y la OMS han advertido que si no se toman medidas urgentes, esta situación puede empeorar rápidamente. La situación actual es verdaderamente trágica y requiere una respuesta inmediata y coordinada entre autoridades y sociedad civil.
Más de 48 niños mueren por Tosferina en México: Urge una respuesta nacional
La frase Más de 48 niños mueren por Tosferina en México debe sacudir a las autoridades y despertar un sentido de urgencia en la ciudadanía. No podemos permitir que el rezago en vacunación se traduzca en muertes prevenibles. Las comparativas históricas muestran que, entre 2010 y 2018, los casos anuales de Tosferina no superaban los 300. El salto a más de 2,300 casos en lo que va de 2025 representa un retroceso en materia de salud pública. El gobierno ha anunciado nuevas rondas de vacunación en zonas marginadas, pero los expertos insisten en que no basta con actuar después del brote: es necesario fortalecer los programas de prevención y educación sanitaria en todo el país.