¿Qué enfermedades tenía el Papa Francisco?
La salud del líder del Vaticano fue durante años un tema de especulación, preocupación y, en ocasiones, de absoluto misterio. Aunque el Papa Francisco se mantuvo firme en su misión hasta el final, la lista de enfermedades que enfrentó a lo largo de su vida parece sacada de un expediente médico dramático. Su reciente fallecimiento a los 88 años por un ictus cerebral fulminante encendió todas las alarmas y dejó en evidencia el desgaste físico que había acumulado durante décadas.
Un cuerpo golpeado desde joven
- Pérdida parcial del pulmón derecho: A los 21 años, una infección severa obligó a extirparle una parte del pulmón, afectando su capacidad respiratoria de por vida.
- Cirugía de colon en 2021: Le fue retirada una porción del colon por diverticulitis, una afección intestinal que puede provocar severos dolores y sangrados.
Problemas recientes que encendieron las alarmas
- Hernia incisional lacerada: En 2023, fue nuevamente operado del abdomen, evidenciando complicaciones persistentes.
- Artrosis y movilidad reducida: La rodilla derecha le provocó tanto dolor que llegó a depender de un bastón y de silla de ruedas para desplazarse.
- Ciática crónica: Esta dolencia nerviosa lo obligaba a cancelar eventos por el dolor insoportable que le provocaba.
- Insuficiencia renal: En 2025, se le diagnosticó esta nueva amenaza a su frágil estado físico, complicando aún más sus últimos meses de vida.
Una resistencia milagrosa
A pesar de todos estos padecimientos, el Papa no se retiró de su cargo ni permitió que el dolor lo detuviera. Continuó con su agenda pastoral, demostrando una fortaleza que algunos consideraron casi sobrenatural.
Hoy, la salud del líder del Vaticano deja lecciones de fe, compromiso y también del alto precio físico que se paga por una vida de entrega total. Su legado queda impregnado no solo en sus discursos y acciones, sino también en su lucha incansable contra las adversidades médicas.