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AMLO desafía a Genaro García Luna a presentar pruebas sobre presuntos vínculos con el narcotráfico

El presidente Andrés Manuel López Obrador respondió al exsecretario de Seguridad, Genaro García Luna, instándolo a revelar las pruebas que lo relacionarían con el narcotráfico, en un nuevo capítulo de confrontación entre ambas figuras.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, lanzó este miércoles un reto directo al exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, quien actualmente enfrenta un proceso judicial en Estados Unidos por presuntos vínculos con el crimen organizado. En respuesta a una carta publicada por la defensa de García Luna, el mandatario exigió que el exfuncionario haga públicas las pruebas de sus acusaciones.

“García Luna dice que tiene pruebas, videos, audios, llamadas, que las dé a conocer, él tiene todo lo que necesita”, afirmó López Obrador durante su habitual conferencia matutina. El presidente negó categóricamente los señalamientos en su contra y subrayó que, a lo largo de su carrera, ha sido objeto de espionaje debido a su papel como opositor político, pero que no se ha encontrado nada que lo incrimine.

La controversia surgió luego de que la defensa de García Luna publicara el martes una carta escrita a mano por el exsecretario, en la que acusa que los mismos testigos que declararon en su contra durante su juicio también han mencionado supuestos vínculos entre el gobierno de López Obrador y el narcotráfico. En dicha misiva, García Luna aseguró que existen “contactos, videos, audios, fotografías y registros de comunicación” que evidencian la relación del actual gobierno con capos de la droga y sus familias, especialmente aquellos utilizados como testigos durante su juicio.

El exsecretario afirmó que “es de conocimiento público” tanto en México como en Estados Unidos, y que estos registros se encuentran en archivos oficiales. Entre las acusaciones, García Luna señala que algunos de los narcotraficantes que testificaron en su contra también habrían tenido tratos con el gobierno actual.

López Obrador, por su parte, calificó estas acusaciones como parte de una campaña para desprestigiarlo, haciendo referencia a otros ataques recientes en su contra, como las críticas del expresidente Ernesto Zedillo y ahora la carta de García Luna. Según el mandatario, estas acciones son un intento de sus adversarios por socavar su autoridad moral, pero aseguró que estos esfuerzos fracasarán.

“No han podido ni podrán, porque el pueblo de México es mucha pieza y nuestros adversarios, con todo respeto, no tienen autoridad moral. Son muy hipócritas y corruptos”, enfatizó el presidente.

López Obrador también recordó que García Luna trabajó en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari y lo acusó de haber estado implicado en el encubrimiento del segundo tirador involucrado en el asesinato del excandidato presidencial Luis Donaldo Colosio en 1994. Según el presidente, este hecho es una muestra del historial oscuro del exfuncionario, quien hoy enfrenta graves acusaciones en el extranjero.

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García Luna, quien fue un personaje clave en la llamada “guerra contra el narcotráfico” durante el sexenio de Felipe Calderón, ha sido acusado de colaborar con el cártel de Sinaloa mientras ocupaba puestos de alto rango en el gobierno mexicano. Su juicio en Estados Unidos ha generado gran controversia y expectación, no solo por las acusaciones en su contra, sino también por las revelaciones que han surgido acerca de la presunta corrupción en altos niveles del gobierno mexicano.

La respuesta de López Obrador deja en claro que no permitirá que estas acusaciones afecten su imagen, y continúa defendiendo su postura de que sus adversarios buscan utilizar estas controversias para atacarlo políticamente. Sin embargo, la polémica en torno a los señalamientos de García Luna podría seguir creciendo en los próximos días si nuevas pruebas llegan a la luz.

El presidente sigue enfrentando una serie de retos, tanto en el ámbito político como en el judicial, mientras que el juicio de García Luna continúa siendo un tema sensible y de interés público tanto en México como en Estados Unidos.

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