Quintana Roo
El gobierno expropia 88 inmuebles a 18 días del fin de la administración de AMLO
El decreto contempla la expropiación de más de 62 hectáreas en Campeche, Yucatán y Quintana Roo para continuar las obras del Tren Maya.
A solo 18 días de que Andrés Manuel López Obrador concluya su mandato presidencial, el gobierno federal ha anunciado una nueva expropiación de terrenos privados en los estados de Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Esta acción busca agilizar la finalización del Tren Maya, una de las obras de infraestructura más importantes y emblemáticas de su administración.
El decreto, publicado en el Diario Oficial de la Federación, detalla que la expropiación comprende un total de 62 hectáreas, lo que equivale a 623,130.83 metros cuadrados, distribuidos entre los tramos 2, 3, 5, 6 y 7 del Tren Maya. Estos terrenos serán utilizados para facilitar la construcción y el paso del tren a lo largo del sureste mexicano.
En el estado de Quintana Roo, la medida afecta 29 predios en total. El municipio de Othón P. Blanco, dentro del tramo 6 del proyecto, es el más impactado con la expropiación de 16 inmuebles. Asimismo, en este mismo tramo se vieron afectados terrenos en los municipios de Tulum y Felipe Carrillo Puerto. En el tramo 5, la expropiación afectó a seis predios en Solidaridad.
El gobierno federal ha defendido esta acción bajo el concepto de “causa de utilidad pública”, argumentando que estos terrenos son indispensables para el avance del Tren Maya, un proyecto que busca fortalecer la conectividad en el sur de México y fomentar el desarrollo económico en la región.
En Campeche, los municipios involucrados en la expropiación son Escárcega, Hecelchakán, Champotón y Calakmul, mientras que en el estado de Yucatán se vieron afectados predios en las localidades de Chocholá, Mérida, Umán, Kanasín, Tixpéhual y Cacalchén.
Este decreto se suma a las diversas expropiaciones que han tenido lugar a lo largo del desarrollo del Tren Maya. Desde su inicio, el proyecto ha implicado la adquisición de numerosos terrenos privados con el objetivo de concluir una de las infraestructuras más ambiciosas de la administración de López Obrador, destinada a conectar los principales puntos turísticos y sitios arqueológicos del sureste del país.
La expropiación de terrenos ha sido uno de los temas más controvertidos dentro del desarrollo del Tren Maya, debido a las tensiones entre el gobierno y algunos propietarios afectados por estas medidas. No obstante, la administración ha mantenido su postura de que estas acciones son esenciales para cumplir con el calendario de construcción y garantizar que el tren esté operativo en tiempo y forma.
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