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López Obrador asegura que su hijo Andy buscará un puesto en la dirigencia de Morena
El presidente López Obrador aclara la participación de su hijo Andy en Morena, rechaza acusaciones de tráfico de influencias y asegura que José Ramón y Gonzalo no tendrán cargos en el gobierno de Claudia Sheinbaum.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció en su conferencia matutina que su hijo Andy busca un puesto dentro de Morena, luego de que en Tabasco lo propusieran como posible candidato para la secretaría general del partido. El mandatario aprovechó para negar nuevamente las acusaciones de tráfico de influencias que han surgido en torno a su familia, específicamente las reveladas por Latinus sobre el supuesto “Clan”.
Asimismo, López Obrador aclaró que sus otros dos hijos, José Ramón y Gonzalo López Beltrán, no trabajarán en el gobierno que encabezará Claudia Sheinbaum a partir del próximo 1 de octubre. Recordó que había acordado con ellos que, mientras él fuera presidente, no tendrían participación en el gobierno, acuerdo que, aseguró, se ha cumplido a cabalidad. No obstante, indicó que ahora, con el final de su mandato acercándose, sus hijos son libres de tomar sus propias decisiones.
El mandatario subrayó que, aunque sus hijos lo apoyan de manera voluntaria en algunas tareas, no ocupan cargos oficiales ni forman parte de la administración pública. En cuanto a la candidatura de Andy dentro de Morena, López Obrador señaló que su hijo tiene la intención de contribuir al fortalecimiento del partido, pero insistió en que buscará ser elegido por la militancia y no impuesto.
Además, el presidente compartió que ha inculcado en sus hijos la idea de que el legado de su administración no pertenece a ellos ni a ninguna persona en particular, sino al pueblo mexicano. Afirmó que “los líderes no son lo más importante en un proceso de transformación” y que nadie debería intentar adueñarse de los avances logrados durante su gobierno. Para él, lo esencial en la política no son los lazos familiares, sino la conducta, el trabajo y el compromiso con la gente.
Por otro lado, López Obrador negó categóricamente las acusaciones de corrupción y tráfico de influencias en contra de sus hijos, especialmente los señalamientos en torno a la llamada “casa gris” donde vivió su hijo José Ramón en Houston. A pesar de las evidencias presentadas en los medios, el presidente reafirmó que dichas acusaciones carecen de fundamento y las calificó como “puros inventos”. Según López Obrador, ninguno de sus hijos ha estado involucrado en escándalos de corrupción.
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