Quintana Roo
Sistema de baja presión en el Caribe: Quintana Roo se prepara para su posible evolución a ciclón
El Centro Nacional de Huracanes reporta un 30% de probabilidad de desarrollo ciclónico en los próximos siete días, mientras las autoridades locales intensifican los preparativos.
Un sistema de baja presión ha emergido en el mar Caribe con una probabilidad del 10% de desarrollarse en las próximas 48 horas y un 30% en los próximos siete días, según el último informe del Centro Nacional de Huracanes (CNH). En respuesta, las autoridades de Protección Civil tanto estatales como municipales están monitoreando de cerca el avance de este sistema.
Guillermo Núñez, director general de la Coordinación Estatal de Protección Civil de Quintana Roo, anunció que se han iniciado los preparativos necesarios para enfrentar la posibilidad de que esta baja presión pueda evolucionar en un ciclón en el transcurso de la próxima semana. Durante una reunión de emergencia, se discutieron medidas esenciales como la habilitación y el equipamiento de refugios, así como la limpieza preventiva de alcantarillas para mitigar el riesgo de inundaciones.
Estas acciones forman parte de un plan integral de respuesta ante emergencias climáticas, diseñado para asegurar que todos los municipios en Quintana Roo estén listos para enfrentar cualquier contingencia que pudiera surgir. El objetivo es garantizar una pronta y efectiva respuesta en caso de que el sistema se intensifique.
A pesar de la vigilancia constante, las autoridades subrayaron que, en este momento, el sistema de baja presión no representa un riesgo inmediato para el estado debido a su distancia actual. El fenómeno se encuentra a más de 2,500 kilómetros de Quintana Roo, lo que reduce significativamente su impacto potencial en el corto plazo.
Se ha instado a la población a mantenerse informada a través de canales oficiales y a evitar caer en la desinformación o en noticias sensacionalistas que circulan en redes sociales. Las autoridades han hecho un llamado a la calma, destacando que no es necesario realizar compras de pánico ni generar alarma prematura. El enfoque principal sigue siendo la preparación adecuada y la vigilancia continua del sistema, conforme evoluciona.
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