Policíaca
Denuncian al personal del Hospital General de Playa del Carmen por la muerte de un padre y su hijo: Alegan negligencia médica
Familiares de un hombre de 73 años y de su hijo, de unos 50, fallecidos este fin de semana.
Una tragedia enlutó a una familia este fin de semana, cuando un hombre de 73 años y su hijo, de aproximadamente 50 años, perdieron la vida. Sin embargo, lo que inicialmente debería haber sido un proceso de atención médica se convirtió en un escenario de acusaciones de negligencia hacia el personal del Hospital General de la ciudad.
Según relatos de familiares, la situación comenzó cuando el suegro de una mujer, identificada como esposa del hijo fallecido, fue llevado al Hospital General desde la colonia Cristo Reyes. Alarmantemente, el personal del nosocomio supuestamente se negó a recibirlo por el acceso de urgencia, argumentando que no había llegado en ambulancia. La familia se vio obligada a ingresar al paciente en la sala de espera, donde lamentablemente falleció apenas 15 minutos después.
El traslado del septuagenario al hospital tuvo que realizarse en taxi, ya que ninguna ambulancia habría aceptado ir hasta la colonia Cristo Rey, donde residían. Este trágico incidente se suma a la angustia previa de la familia, ya que una semana antes el esposo de la mujer había sido ingresado en el mismo hospital, y el personal supuestamente no había proporcionado información sobre su estado de salud.
Las acusaciones de negligencia se intensificaron cuando, poco después de una entrevista con la mujer en el nosocomio, recibió la noticia del fallecimiento de su esposo. Se presume que la falta de atención adecuada hacia el padre afectó negativamente la salud del hijo, contribuyendo a su fallecimiento posterior.
Ante estas lamentables circunstancias, la familia exige que se investigue el comportamiento del personal del hospital y se tomen medidas adecuadas para evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir en el futuro. La negligencia médica no solo causa pérdidas irreparables, sino que también socava la confianza en el sistema de salud y deja un doloroso vacío en las familias afectadas.
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