El candidato presidencial Fernando Villavicencio, quien fue asesinado a tiros en Quito, Ecuador, había previamente denunciado amenazas por parte de un líder del cártel de Sinaloa, según sus declaraciones.
La nación ecuatoriana está conmocionada por el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, quien fue abatido a tiros en la ciudad de Quito. Este político, que aspiraba a la presidencia y era conocido por su firmeza en la denuncia de la corrupción gubernamental, había hecho público su temor a represalias de grupos criminales. Según sus propias declaraciones, Villavicencio había recibido amenazas de José Adolfo Macías, alias “El Fito”, líder de Los Choneros, una organización vinculada al cártel de Sinaloa de México.
El trágico suceso ocurrió el pasado 31 de julio, cuando Villavicencio advirtió públicamente que había recibido mensajes de muerte por parte de “El Fito” y su estructura criminal. El político no se amedrentó y afirmó que su valiente postura en contra de estas organizaciones había sido la causa de las amenazas en su contra. “No les tengo miedo”, expresó con determinación.
El mandatario saliente, Guillermo Lasso, se pronunció en medio de la consternación nacional, expresando su indignación por el asesinato de Villavicencio y extendiendo sus condolencias a la familia del difunto candidato. Lasso afirmó que este acto de violencia no quedará impune y que el crimen organizado enfrentará las consecuencias legales de sus acciones.
Las investigaciones sobre el asesinato llevadas a cabo por la fiscalía señalan a uno de los sospechosos, quien resultó herido en un enfrentamiento con el personal de seguridad. Aunque fue trasladado a un centro médico, lamentablemente murió poco después. La tragedia ha dejado consternación y dudas en la sociedad ecuatoriana, especialmente ante la divulgación de una foto en redes sociales del cuerpo del supuesto atacante, alegando que fue ejecutado en los pasillos de la fiscalía.
Fernando Villavicencio, además de su aspiración presidencial, era un crítico declarado del ex presidente Rafael Correa y su gobierno. Sus investigaciones periodísticas jugaron un papel clave en la denuncia de casos de corrupción gubernamental, lo que lo convirtió en un blanco de amenazas y represalias. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos incluso había solicitado medidas cautelares debido a las amenazas previas que había recibido.